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Washington.- El presidente Felipe Calderón pidió a Estados Unidos "congruencia" en las políticas públicas relacionadas con el consumo de drogas, pues no puede ser que mientras en México se detenga a un campesino por sembrar un cuarto de hectárea de marihuana en este país se permita en algunos lugares la producción industrializada.
"Creo que tiene que haber un poco de congruencia en las políticas públicas; perdón, con todo respeto para el gobierno, el pueblo y el Congreso americano", expresó el mandatario quien ratificó su posición en contra de la legalización del consumo en México, porque el país se convertiría en 'el paraíso de los criminales'.
En un encuentro con el Consejo de las Américas, criticó que en Estados Unidos se hable de un "uso medicinal" de la marihuana o se le relacione con cuestiones culturales, pues le recuerda el "uso medicinal del tequila2, es decir que se recomienda a quien tiene gripa "y no se quita, pero se olvida".
Se necesita una política de congruencia o realmente se discute el punto en Estados Unidos, con valor y con argumentos técnicos, o bien "comprometámonos en serio a hacer cumplir la ley", insistió.
Ante los integrantes de dicho consejo, encabezados por el ex embajador de Estados Unidos en México, John Dimitri Negroponte, cuestionó incluso el factor cultural relacionado con las drogas en este país, al considerarse aquí que es muy "cool" o una "moda".
Explicó que en cualquier universidad de Estados Unidos los muchachos más atractivos las consumen, o incluso en cualquier película de Hollywood los actores más fuertes y las actrices más bellas "se mueren de risa cuando fuman (marihuana) y es una cosa muy bonita".
"No se trata de un producto en un mercado; sino que es un producto que genera adicción, y la adicción genera una esclavitud, genera una relación de dependencia de por vida en muchos casos", reflexionó.
Calderón Hinojosa expresó que está abierto al debate sobre la legalización de las drogas, pero no cree en ello porque como cualquier política pública esa decisión tiene ventajas y desventajas.
Consideró que del lado de las ventajas se estima que se puede reducir de manera notable el precio y en consecuencia bajar las utilidades y la capacidad económica de los criminales.
Del lado negativo, dijo, se encuentra que la legalización ocasionaría que una sociedad deja que la droga se coloque en todos los puntos de venta posible lícitamente, con acceso irrestricto para la población.
"Para el presidente de un país como México, que tiene una población muy joven, la mitad de ella de 26 años de edad o menos, dejar a los jóvenes a merced de los distribuidores de droga, me parece simplemente un escenario catastrófico".
El titular del Ejecutivo añadió que otro argumento de fondo radica en que el mercado de drogas es determinado globalmente, y el que fija el precio es el de mayor consumo, que es Estados Unidos, "de tal manera que es irrelevante lo que pueda hacer un país como México si este tipo de medidas no se toman globalmente".
Subrayó que si se legalizara en México el uso y comercio de drogas "nos llevamos todas las consecuencias negativas de los problemas y ninguna de las positivas", y si en este momento se combate y detiene a criminales de Apatzingán, Michoacán, después se tendría que enfrentar a los de Afganistán.
Ante un comentario de un consejero originario de Colombia, relacionado con la inseguridad y la legalización del consumo de drogas, el presidente Calderón dijo que en México se están viviendo episodios de violencia muy importantes.
Sin embargo, creo que estamos reduciendo ese pico, porque a mi juicio empezamos apenas a tiempo. Estamos claramente a tiempo para vencer ese pico, de hecho las estadísticas comienzan a reflejarlo desde el tercer trimestre del año pasado, ha reducido la tasa de homicidios en México, y creo que aún falta mucho por hacer', indicó.
Consideró que en México el "primer gran capo" que cayó fue Arturo Beltrán Leyva, y este fenómeno de desmembramiento de las bandas, de debilitamiento estructural, regionalización se está viviendo y explica una parte de la violencia, "pero nos hace ver que estamos avanzando".
El presidente Calderón explicó que con todo lo terrible que ha sido la acción delictiva de los criminales hoy en México se registran 16 homicidios por cada 100,000 habitantes, mientras que en Colombia hay 38, Brasil 24 y el estado de Washington reporta 24.
apr
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